11 Noviembre 2012
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange,
“está bien”, pero no puede permanecer por mucho más tiempo en la
Embajada de Ecuador en Londres, porque su salud puede deteriorarse,
anunció el responsable de su defensa y ex juez español, Baltasar Garzón.
“Assange está bien, pero la situación se deteriora por momentos”,
aseguró Garzón en la conferencia mundial anticorrupción en la capital
brasileña, Brasilia, y afirmó que si su estadía en la embajada se
prolonga “tendremos problemas médicos importantes” y aún “problemas
psicológicos pueden venir”, principalmente debido a las condiciones de
su encierro.
El ex magistrado explicó que Assange, que se encuentra refugiado
desde el 19 de junio, ocupa en la legación ecuatoriana una “habitación
de reducidas dimensiones” sin las condiciones que hasta un centro
penitenciario le garantizaría.
El responsable de la defensa de Assange exhortó a Reino Unido
permitir la salida del fundador de WikiLeaks de la embajada ecuatoriana
en Londres con un salvoconducto para que pueda asumir el asilo que le
otorgó Ecuador.
Respecto a la negativa del Reino Unido a conceder un salvoconducto,
alegando que está obligado a extraditarlo a Suecia, país que lo reclama
por una supuesta agresión sexual, Garzón aclaró que el australiano, de
41 años, no pretende eludir un juicio en ese país, sino evitar ser
extraditado a EE.UU., donde teme ser perseguido por la publicación de
cables diplomáticos.
Anteriormente en una entrevista exclusiva cedida a RT, el ex juez
español destacó que no hay causa jurídica real contra Assange, sino que
se trata de un caso en el que “se tiene un enemigo, se construye la
figura jurídica que mejor se le aplique para condenarlo”. “No hay
justificación de la persecución a Julian Assange”, concluyó.
Las declaraciones de Garzón no son las únicas respecto a la salud de
Assange. En octubre el viceministro de Relaciones Exteriores
ecuatoriano, Marco Albuja, declaró en diálogo con RT, que su gobierno
estaba “muy preocupado” por el estado de salud de Assange, que “puede
quebrantarse, mientras el Reino Unido toma la decisión”.
La situación de Julian Assange sigue sin desatascarse, ya que incluso
la reunión ministerial que mantuvieron los cancilleres de Reino Unido y
Ecuador al margen de la Asamblea General de la ONU no ha contribuido a
solucionar el caso del fundador de WikiLeaks.
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