domingo, 30 de septiembre de 2012

INDIVIDUALISMO EXTREMO

POSMODERNIDAD CENTRADA EN EL INDIVIDUO
  Por: Dr. Martín Nizama-Valladolid*

Introducción
La posmodernidad está centrada en el individuo y ya no en la familia, núcleo humano que fue la célula básica y corazón de la sociedad clásica. Actualmente, en la sociedad de la prosperidad, el confort, el conocimiento, la información, la informática y las redes sociales, la familia cumple un rol secundario, materialista y asistencial, enajenada de la educación, base de la formación espiritual del ser humano. La consecuencia de la pérdida del rol esencial de la familia en la educación personal y social, es la deshumanización masiva, cuyos efectos deletéreos se sufren cotidianamente en el contexto de una sociedad anética, asolada por el mercado salvaje y la cultura tanática, donde todo tiene precio” y la vida no vale nada”. 

Desde tiempos inmemoriales, a través de la historia existieron grupos bien organizados y minorías sociales que se desenvolvieron al margen de los marcos éticos convencionales, tales como las mafias sicilianas, los mercenarios, sicarios, contrabandistas y otras comunidades delictivas, sin haber logrado prevalecer en el consenso social. Sin embargo, en la pequeña aldea global, durante las dos últimas décadas se ha impuesto aceleradamente la sociedad del conocimiento y la información, signada por su esencia materialista y la prelación de un ethos social anético. El desamor, la violencia, el belicismo desembozado, la economía de mercado, la banalidad y la estandarización del comportamiento humano, son entre otros, los trastornos que caracterizan a la sociedad posmoderna liderada por los Estados Unidos de Norteamérica, única potencia hegemónica del mundo en la actualidad. Potencia unipolar fuertemente cuestionada por ser la responsable de la grave crisis económica y financiera mundial, cuyo epicentro fue el crack financiero de Wall Street en octubre del 2008. Paralelamente, se ha producido una franca decadencia de la sociedad ética, la misma que prevaleció hasta inicios de la década del 90 en el s. XX, con graves secuelas en la convivencia humana.

Conceptualización
La posmodernidad centrada en el individuo ha dejado de lado a la familia y los valores humanos. Se rige principalmente por los antivalores y la economía de mercado. En ella prevalecen el individualismo extremo, la vacuidad, la estulticia, la vida materialista, la banalidad, el hedonismo libérrimo, el mercado salvaje, el consumismo irracional, el comportamiento anético, la adicción a la tecnología de la conectividad y la cultura tanática.

Leyes Rectoras
En su facies negativa la posmodernidad se rige por leyes disfuncionales, tales como:
 
·         Ley del todo vale
·         Ley del más fuerte
·         Ley de la oferta y la demanda
·         Ley de la estandarización social
·         Ley de la exclusión social
·         Ley maquiavélica

Causas Probables
Las probables causas de esta sociedad deshumanizada son múltiples, entre ellas:


·         Degradación de la espiritualidad
·         Deterioro de la educación
·         Prelación de la vida materialista
·         Individualismo extremo
·          Codicia de los grupos de poder
·         Apetencia de poder ilimitado
·          Inequidad en la distribución de la riqueza
·         Inequidad social
·         Globalización de la amoralidad
·         Mercado rentista
·       Poder mediático mercantilista

 
Estructura
La sociedad posmoderna está conformada por más de siete mil millones de seres humanos   que   habitan  191   países,    distribuidos   según   ingreso    per cápita,   en los   denominados
Primer,  Segundo y Tercer Mundo.    Aproximadamente  los 2/3 de la población mundial se encuentra aglutinada en el Tercer Mundo, sumida en la pobreza y  pobreza extrema, con muy baja expectativa y calidad de vida, predominio del oscurantismo mental y sin futuro  sustentable  en  el  horizonte  temporal.   Actualmente,  la sociedad en los países del Tercer Mundo se divide en niveles socioeconómicos A, B, C, D y E, con enormes limitaciones en la satisfacción de necesidades básicas, grandes brechas sociales, diferentes grados de injusticia, inequidad y exclusión social.

Poder Económico
El funcionamiento de la sociedad postmoderna está regido mayormente por la ley de la oferta y la demanda, la misma que impone una economía de mercado, nuevo tótem posesionado de la mente humana, dominada por el inescrupuloso poder del dinero. Ello, ha dado lugar al empoderamiento de una pequeña élite social poseedora de riqueza extrema; grupo ególatra e insensible en grado sumo Las personas de estas elites anteponen el valor del dinero a cualquier otra consideración humana. Al respecto, Francisco de Quevedo y Villegas sentenció: “poderoso caballero es don dinero”. La riqueza está concentra en el uno por ciento de la población mundial, una élite exclusiva perteneciente al primer mundo.

Indicadores Psicopatológicos
En su lado negativo la posmodernidad presenta múltiples indicadores psicopatológicos:  


  • Desamor
  • Compradicción
  • Belicismo
  • Codicia
  • Violencia
  • Materialidad
  • Vacuidad
  • Banalidad
  • Hedonismo
  • Culto a los antivalores
Manifestaciones Psicosociales y Ambientales:


·          Mercado salvaje
·          Guerras colonialistas.
·          Corrupción.
·          Tráfico de armas.
·          Tráfico de drogas.
·          Tráfico de humanos.
·          Lavado de dinero.
·          Mercado negro.
·          Mercantilismo mediático.
·          Violencia indiscriminada.
·          Dogmatismo neoliberal.
·          Deshumanización masiva.
·          Cultura tanática
·          Familia natural en extinción.
      Apogeo de la familia asistencial.
      Familia cyborg
·          Manipulación biogenética.
·          Explotación inicua.
·          Terrorismo.
·          Legislación complaciente.
·          Exclusión social e intolerancia.
·          Incremento de trastornos mentales.
·          Adicciones masivas.
·          Depredación de recursos naturales
·          Recalentamiento global



Mercado Salvaje
Este mercado privilegia únicamente el lucro insaciable con explotación inicua y sin escrúpulos del capital social. La codicia genera la voracidad compulsiva de los adoradores del tótem dinero. Por ello, los dueños de las transnacionales gobiernan el mundo sin sensibilidad social, preocupándose sólo de incrementar su rentabilidad de manera insaciable. En esta jungla mercantilista prevalece la competencia desleal, el contrabando, la piratería, la estafa, el embuste publicitario y la eliminación del comercio de pequeña y mediana escala por acción de las megaempresas, causando desempleo y subempleo masivos, debido a que la tecnología sustituye al trabajador manual. Así, los países tercermundistas retroalimentan su pobreza. Su fuerza laboral, tras mucho esfuerzo y lucha sindical sólo consigue salarios paupérrimos, generándose la denigrante cultura de la pobreza que envilece al ser humano, sumiéndolo en el oscurantismo mental, la exclusión social, el conformismo, la depresión y la desesperanza.

Un ejemplo del salvajismo mercantil fue la pandemia de gripe AH1N1, provocada por la voracidad lucrativa de la transnacional Smithfield, cuya filial en México (Veracruz) concentró enormes cantidades de cerdos de hasta 6000 ejemplares por granja, lo cual creó condiciones propicias para una intensa mezcla de patógenos que dio origen al virus AH1N1 que se constituyó en una amenaza para  la salud del mundo. Aquella sobreexplotación en las granjas porcinas fomentó el virus al ser desoída la oportuna alerta científica del Pew Research Center for the People and the Press (Pew Research Center), que de haber sido atendida hubiese impedido aquel flagelo patológico contra la sociedad humana. Fue en el 2008 que el Pew Reaserch Center alertó sobre el peligro potencial del hacinamiento de cerdos; puesto que hacía posible la aparición de nuevos virus por episodios de mutación o de recombinación que podrían generar virus más eficientes en la transmisión entre humanos”. Sin embargo, las transnacionales Smithfiel (cerdos y vacunos) y Tyson (pollos), ambas norteamericanas,  sabotearon la investigación. Del mismo modo, es sabido que la industria farmacéutica en el primer mundo manipula la investigación científica, en aras de una mayor rentabilidad en la venta de medicamentos, en desmedro de la salud pública, sin que los Estados, la OMS o la ONU puedan hacer nada por limitarlo o impedirlo: primero los dólares que la gente. A esto, el Papa Juan XXIII denominó el “capitalismo salvaje”.

Guerras Colonialistas
La desigual guerra por el petróleo de los Estados Unidos e Inglaterra contra Irak, un país tercermundista, iniciada el 19 de marzo del 2004, cuatro horas antes que se venciera el ultimátum dado por el presidente estadounidense George W. Bush a Sadam Hussein, demostró el desprecio de la potencia hegemónica del mundo  y su aliado imperialista de siempre, por la vida y la paz en el planeta. La cruel guerra contra Afganistán y las otras guerras colonialistas que se libran actualmente en el mundo, sólo constituyen un negocio cebado por el rentable mercado de armas, cuyos proveedores son precisamente los países industrializados del Primer Mundo. El terrorismo fundamentalista sirve a los líderes belicistas del mundo, de escudo publicitario para poner en funcionamiento la rentable maquinaria de la guerra de dominación colonialista. Las guerras contra el mundo árabe también tienen ese trasfondo; además del ancestral tema religioso de origen bíblico.

Corrupción
La decadencia espiritual de no pocos líderes mundiales y de los grupos de poder económico hegemónicos, nacionales y transnacionales, tiene diversos indicadores, a saber: delincuencia de cuello y corbata; negocio de la prostitución, principalmente infantil; proliferación del mercado negro, lavado de dinero, proliferación de lobbies, evasión de impuestos a gran escala, negocios sucios, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, soborno, fraude, amiguismo y secretismo, entre otros. La corrupción siempre está vinculada al poder; por ello es una verdad de perogrullo que el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe totalmente. Lo vivió el Perú durante la década dantesca del triunvirato funesto de Fujimori, Montesinos y Hermosa Ríos, quienes implementaron un gobierno gangsteril, maquiavélico y genocida, acumulando merced al latrocinio, riqueza en montos incalculables.

Tráfico de Armas
La venta de armas es el mercado negro más rentable en el mundo. El negocio de la guerra azuza el belicismo genocida con propósitos únicamente lucrativos; incluso no se vacila en utilizar ejércitos mercenarios con este fin.  En el Perú se comprobó que en la guerra del Alto Cenepa hubo triangulación de tráfico de armas contra nuestro país, negocio sucio en el cual estuvo comprometido el gobierno argentino; entonces presidido por el peronista Saúl Menem. Igual triangulación sucedió con el suministro de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), intermediada por el mafioso ex-asesor presidencial de Fujimori, Vladimiro Montesinos Torres. ¿Quiénes proveían de armas a Sendero Luminoso?

Tráfico de Drogas
Es el segundo mercado negro más rentable en la sociedad posmoderna. Promover las adicciones químicas y por ende la degradación de la especie humana mediante el vil negocio hedonista, constituye una abominable perversidad impulsada por la codicia. Muchos Estados están comprometidos en este sucio negocio solapado que representa varios billones de dólares que alimentan vigorosamente la economía de mercado. Al respecto, coexisten países productores, de tránsito y consumidores. Las adicciones son el negocio de cárteles nacionales y transnacionales que arruinan la vida de millones  de seres humanos, débiles de espíritu y de personalidad. ¿Es sincera la lucha contra las drogas liderada por los Estados Unidos?

Tráfico de Humanos
El tráfico de personas es la versión moderna del comercio de esclavos en épocas pretéritas. La migración humana del Tercer Mundo hacia el Primer Mundo, se ha convertido en un negocio que provee pingües ganancias a las mafias que operan en las oficinas de migraciones, fronteras y consulados extranjeros. Estas organizaciones mafiosas explotan la necesidad de trabajo de millones de personas marginadas, que viven el sueño del trabajo dignamente remunerado. Luego de ser estafadas, muchas, acaban víctimas de la prostitución, la inicua explotación laboral o del tráfico de órganos humanos, con pérdida de sus vidas.  También, se ha institucionalizado el execrable tráfico de niños, con los fines más protervos imaginables, lo cual constituye una evidencia del grado de degradación espiritual al que ha descendido la sociedad posmoderna, en la cual a menudo se prioriza el hedonismo libérrimo entre los objetivos de vida del ser humano. Y, aún nos encontramos en los inicios del tercer milenio.

Lavado de Dinero
Invertir el dinero proveniente del narcotráfico en negocios de fachada aparentemente lícitos, es una práctica habitual en la sociedad posmoderna dominada por la sofisticada tecnología, la economía de mercado y la comunicación masiva. Los denominados “paraísos financieros” son las guaridas bancarias donde los mafiosos esconden su dinero o lo convierten en dinero legal (“blanqueo”). Comúnmente, estos paraísos financieros se encuentran ubicados en las redes bancarias del Primer Mundo: Luxenburgo, Mónaco, Suiza y las Islas Caimán.   

Mercado Negro
En el negocio psicopático es una regla que todo producto con alta demanda en el mercado es monopolizado por mafias independientes o enquistadas en el aparato estatal, para controlar su producción, acopio, distribución y comercialización, en beneficio exclusivo de las organizaciones delictivas. Así, existe mercado negro de información, medicamentos, dólares, alimentos, sangre, órganos, softwares, mercadería importada y armas, entre otros. Este mercado funciona protegido por el poder político y mafioso. Opera negocios truculentos.


Mercantilismo Mediático
La guerra por el rating ha cuasado la saturación de programas que únicamente alimentan el morbo del público. En estos programas  morbosos se excluye la ciencia, la educación, la cultura y el arte. Así,  la televisión, la Internet y los demás medios de comunicación se han convertido en una actividad meramente comercial, en la que prevalece la necesidad de lucro, el irrespeto al público usuario y la anticultura. Los abominables talk shows (reality shows), las telenovelas, la pornografía, el morbo noticioso y la violencia tanática se han apoderado de las pantallas de televisión y de las portadas de la mayoría de medios en general, difundiendo la cultura decadente de los antivalores, en desmedro de la cultura proactiva de los valores. Es la denominada “comunicación basura” o cloacal que estupidiza al individuo, convirtiéndolo en un analfabeto funcional (aculturado). Merced a esta influencia patológica los seres humanos han dejado de leer masivamente en detrimento de la educación y la cultura.

Violencia Indiscriminada
La violencia indiscriminada es un signo de los tiempos posmodernos. Desde el genocidio hasta la violencia doméstica, la humanidad es víctima de guerras fraticidas, violencia social, guerra sucia, criminalidad, pandillas, barras bravas, sicariato, delincuencia masiva, violencia sexual, torturas y toda suerte de bestialidades cometidas por avezados malhechores a quienes poco interesa la vida, la paz, la dignidad y la felicidad humana. Los crímenes de lesa humanidad como aquellos cometidos por el terrorismo fundamentalista y  terrorismo de Estado, a menudo quedan en la impunidad debido a la complicidad activa o pasiva de un poder judicial gangrenado, sumiso e indolente. Existe la percepción social de que las leyes protegen más el criminal y al hampón que a las personas honestas y correctas.

Dogmatismo Neoliberal
El fundamentalismo ideológico neoliberal ha creado una posmodernidad centrada en el individuo y ha extinguido la familia natural, la cual que sido sustituida por la familia asistencial, la misma que involuciona a convertirse en familia cyborg (robótica). Esta ideología dogmática impuesta por el poder económico mundial, prioriza los derechos humanos del individuo en desmedro de los derechos humanos de la familia, de la sociedad y la protección del medio ambiente. El mercado salvaje necesita individuos manipulables para esclavizarlos en la compradicción. Esta sesgada ideología perversa hace del individuo un sujeto narcisista e insensible, incapaz de valorar a su familia. Es el individualismo extremo al que ha sido inducida la sociedad posmoderna, en la cual la familia asistencial cumple un rol de proveedora. Sin familia natural no hay espiritualidad. Sin espiritualidad no hay humanidad.

Deshumanización Masiva
El vacío espiritual, el aburrimiento, la vida materialista, el hedonismo compulsivo y la insensibilidad, son algunas de las características de la sociedad enferma, masivamente deshumanizada. El ser humano es cada vez más individualista e indolente ante los problemas que afectan a su entorno familiar, social y ecológico. Prevalece su narcisismo. Son cotidianos actos crueles como asesinatos, descuartizamientos, hallazgo de cementerios clandestinos y quema de cadáveres.  ¿Estamos ante un canibalismo posmoderno?

La degradación de los valores espirituales y la prelación de la miseria humana como el odio, el egoísmo, el cinismo, la envidia, perversidad, perfidia, codicia, soberbia, intolerancia, mezquindad y la concupiscencia, caracterizan cada vez más a la sociedad postmoderna.  Tiende a prevalecer la amoralidad del más fuerte, el aprovechamiento, el oportunismo, el maquiavelismo, la iniquidad e impunidad a favor de muchos miembros de la clase dirigente a la cual solamente interesa su propio beneficio.  En el ámbito de la amoralidad prevalecen los estilos de conducta mafiosos, de mala fe y las malas artes. ¿Quo Vadis homo sapiens?

Cultura Tanática
En la posmodernidad se valora negativamente la vida. Por doquier se afirma que la vida no vale nada. De modo que asesinar sin escrúpulos es una práctica cotidiana. Los medios de comunicación contribuyen a difundir los antivalores de esta cultura de la muerte, haciendo del morbo noticioso una práctica sujeta al rating procreado por la codicia publicitaria. Hasta los niños han aprendido a matar sin compasión inducidos por la violencia de los videojuegos y del ciberespacio. Son cotidianos los filicidios, parricidios, uxoricidios, fraticidios o genocidios

Familia Natural en Extinción. Apogeo de la Familia Asistencial. Familia Cyborg
En su obra El Emilio, Rouseau manifiesta que la familia, célula básica de la sociedad, es la única institución natural y la más antigua de la sociedad. Más, esta afirmación que parecía una verdad inconmovible está camino a convertirse en letra muerta, porque en el primer mundo la familia natural en su concepción tradicional prácticamente ha desaparecido. En la actualidad prevalece la familia asistencialista, utilitarista, proveedora de vida material y confort, más no de espiritualidad. La familia ha perdido, talvez de manera irreversible, su esencia formadora de la personalidad, la espiritualidad y su rol de soporte primario del individuo. La institución familiar ha sido desplazada por el individualismo extremo. Y, con la invasión de la tecnología de la conectividad en la vida humana, la familia asistencial avanza a convertirse en familia cyborg, robótica, esclavizada por los equipos electrónicos y la Internet. Muy pronto viviremos la sociedad de los “hongos tecnológicos” u “hongos electrónicos”, que viven pero no sienten.

Manipulación Biogenética
Desde el nacimiento de la oveja “Dolly” (5 de julio de 1996), se intensificó la controversia bioética sobre los riesgos de la clonación de seres humanos. ¿Tenemos derecho a alterar de ese modo el curso natural de la concepción humana? ¿Somos conscientes de que se crearía un ser que sufriría tanto física como psíquicamente? ¿La sociedad clónica podría ser una amenaza para la sociedad humana? De otro lado, ¿cuál es el futuro del genoma humano?  Si bien es verdad que realizar mutaciones cromosómicas para la curación genética de enfermedades será beneficioso para la humanidad; sin embargo, ¿es ético manipular el ADN con objetivos no médicos? Actualmente se estaría clonando clandestinamente seres humanos.  ¿A qué riesgos imprevisibles estaríamos expuestos ante semejante experimento? Hace algunos años, la oveja Dolly tuvo que ser sacrificada, pues había desarrollado diversos trastornos orgánicos que hacían que su calidad de vida fuera insostenible. Sin embargo, dicho fracaso científico fue publicado como pequeña noticia en las columnas dedicadas a la información especializada, las cuáles  poco interesan al público en general.

Explotación Inicua
La guerra por la posesión del mercado ha llevado a las grandes empresas a no medir las consecuencias de su política laboral explotadora. El trabajador procedente del Tercer Mundo tiene en el Primer Mundo la ominosa condición de mano de obra barata, sin derecho a reclamar nada. Los services, servicios no personales, sueldos míseros y el trabajo no remunerado han creado una esclavitud moderna, donde el trabajador carece de los más elementales derechos laborales y de condiciones de trabajo dignas. En esta situación, la  sobreexplotación es la regla. Los derechos humanos constituyen un canto de sirenas para el Tercer Mundo, al igual que la retórica de una democracia que los pobres no sienten suya.

Terrorismo
El terrorismo es una agresión psicosocial causada por el fundamentalismo étnico, religioso, ideológico, político y por la creencia errónea de que es la única manera de luchar contra la injusticia. Es un azote de la humanidad que no sólo lo sufren los países en vías de desarrollo. También lo afrontan los países del Primer Mundo. El extinto Osama Bin Laden y su grupo Al Qaeda, el IRA (Irlanda), el ETA (País Vasco), las FARC (Colombia), Hamas (Palestina), Sendero Luminoso (Perú) y otros grupos fundamentalistas, crean pánico mundial con sus amenazas y actos de bioterrorismo, ciberterrorismo, guerra química, coches bomba y la guerra psicológica, sin dar la cara.  De otro lado, existe el terrorismo de Estado, instrumentado mediante escuadrones de la muerte, guerra sucia, genocidios y operativos psicosociales para manipular a la población, intimidarla y someterla al poder gubernamental.

Legislación Complaciente
Pareciera que las leyes más favorecen al criminal y al delincuente que a la persona honesta. Una vez consumado el delito, la víctima, si carece de dinero es poco probable que logre justicia. En cambio, el malhechor puede dilatar los juicios hasta lograr que sus delitos prescriban; frecuentemente se escuda en sus derechos humanos para evadir la justicia y no le sucede nada; mientras tanto continúa cometiendo sus fechorías ante la indefensión ciudadana.

Exclusión Social e Intolerancia
La sociedad competitiva excluye a los pobres, a las personas escasamente capacitadas, aquellas con educación deficiente y a los discapacitados. Las clases dominantes se apoderan de los Estados, de los medios de producción, del poder mediático y de los mejores centros educativos y culturales, monopolizando su uso en beneficio propio y en desmedro de los desfavorecidos. Así, se crea el vicioso círculo de la inequidad: a más pobreza en las mayorías sociales, más opulencia en las élites minoritarias. De este modo, crece aceleradamente la injusticia social, madre de la insatisfacción y de la violencia social. Desde este océano de injusticia permanente, en España emergió hacia el mundo posmoderno el movimiento de los indignados, cuyo eslogan es: “somos el 99 por ciento”, en alusión a que los excluidos son infinitamente más que el uno por ciento de los privilegiados dueños del mundo.

La intolerancia es un fenómeno social excluyente que se da en el ámbito religioso, cultural, ideológico, económico, étnico, sexual y social.  El fanatismo, la xenofobia, la discriminación étnica, la marginación de las minorías, la estigmatización de opciones sexuales alternas, el nacionalismo fundamentalista y la persecución política, son algunos de los indicadores del irrespeto, rechazo y  maltrato a las diferencias existentes entre los seres humanos.

Incremento de los Trastornos Mentales
En la sociedad global, el ritmo de vida acelerado posibilita que las personas se sientan avasalladas por el estrés laboral y los problemas que plantea la vida cotidiana. Las personas estresadas son vulnerables a la adquisición de las adicciones o a caer en la depresión, inclusive hasta llegar a la autoeliminación. En el Perú, alrededor del 20 por ciento de la población ha sufrido algún grado de depresión en su vida y una proporción creciente, principalmente adolescente, recurre al suicidio. Ello demuestra una sensible falta de preparación para enfrentar las crisis y los problemas debido a la inmadurez y la consecuente baja autoestima. Otros problemas psiquiátricos agobian a la población, tales como la esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno alimentario compulsivo, trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad, fobias, trastornos psicopáticos de la personalidad y adicciones. La indolencia del Estado ante esta vasta problemática de salud pública es patética e indignante.



Adicciones Masivas
Millones de habitantes del planeta son adictos en la actualidad. El creciente fenómeno adictivo lo constituyen las tecnoadicciones, las adicciones sociales, la ludopatía y no sólo las adicciones químicas. El mercado adictivo promueve el negocio hedonista que puede  conducir fácilmente a las personas vulnerables a ser adictas. Mafias nacionales y transnacionales, veladamente vienen promoviendo en forma encubierta y con argumentos falaces la legalización de drogas ilícitas, utilizando instituciones, personalidades bien intencionadas y las formalidades legales de los Estados. V.gr. publicitan que la marihuana tiene propiedades medicinales y no informan que la marihuana produce adicción, cuyas secuelas son la pérdida de la motivación, psicopatización y adquisición de otras adicciones imbricadas en el mismo mercado.  Grandes intereses económicos se escudan tras esas embusteras campañas que proclaman la autonomía libérrima del individuo; intereses ocultos que hay que desenmascarar sin miedo, puesto que toda adicción es nociva para la salud. Las adicciones someten al ser humano, convirtiéndolo en un “esclavo feliz” que pone bajo sujeción a sus familiares, quienes asumen el rol de “esclavos infelices”, porque el adicto una vez empoderado los hace sufrir, muchas veces, con ensañamiento y vesania, experimentando el infierno familiar.

Depredación de los Recursos Naturales
La sobreexplotación de los recursos naturales, sean mineros, la biodiversidad y el agua, ha conducido a la especie humana a la destrucción de los ecosistemas y de su hábitat. Ello ocurre debido a los desastres ecológicos causados por los derrames de petróleo, desembalse de residuos mineros e incendios forestales. La desertificación de las selvas amazónicas y africanas por la depredación del humano, priva a las especies silvestres de su hábitat natural.

Recalentamiento Global
En la última década el planeta sufre las secuelas de la sobreexplotación por parte del humano, que impulsado por la codicia lucrativa causa deforestación, desertificación, contaminación ambiental y destrucción de la capa de ozono, trastornando el equilibrio biocósmico, produciéndose desglacialización, catástrofes ecológicas y elevación de la temperatura en el planeta, lo cual finalmente lo hará inhabitable. También, el agua en la Tierra se está acabando.

Alternativas
Urge frenar primero, luego combatir frontalmente el fenómeno de la psicopatización social masiva, operando propuestas a corto, mediano y largo plazo, que sean la base para forjar un futuro con esperanza de paz y convivencia ética. Para este propósito hay que restablecer la familia natural y prodigar una educación integral sustentada en el amor al ser humano, en valores de vida, paradigmas y coherencia en el liderazgo social de quienes dirigen la sociedad familiar, nacional y global. Con tan elevado propósito se formulan estas propuestas:

·          Recuperar la familia natural, reposicionándola como célula básica de la sociedad.
·          Comenzar la revolución del amor al ser humano en el seno familiar.
·          Privilegiar el desarrollo humano integral: espiritual, emocional y cognoscitivo.
·          Promover la sociedad ética sustentada en principios y valores de vida.
·          Implementar la educación humanista en los niños, la familia, centros académicos, laborales y sociales, así como en la vida institucional.
·          Diferenciar claramente el uso, abuso y adicción a la tecnología de la conectividad.
·          Promover una clase dirigente con líderes auténticos, competitivos y compromiso social.
·          Sanear de verdad el poder judicial, la policía y la administración pública.
·          Atacar frontalmente la corrupción, erradicando la impunidad y la lenidad.
·          Desarrollar la democracia participativa desde la base popular.
·          Desarrollar vigorosamente la cultura de vida y la paz social.
·          Desarrollar la institucionalidad y el estado de derecho, bases de la sociedad democrática.

Lima, octubre de 2012

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* Médico Psiquiatra.  Experto en adicciones. Creador del Modelo Familiar: Afronte Holístico de las Adicciones. Profesor Principal de los Departamentos Académicos de Psiquiatría de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Fundador de las asociaciones Alerta Familia y Familia Armónica. Ex-Director General Concursado del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”. Torre de Consultorios Anglo Americana 3er. piso, San Isidro. E-mail: maniva@terra.com.pehttp://www.geocities.com/nizamasite/ladecadadantesca

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