Por: Daniel Chávez Villegas.
(PIURA, PERU)
¿Llegará o no llegará?... ¡Quién sabe señor!... Pero por si acaso debemos estar preparados.
Los meterólogos con los resultados de sus diferentes observaciones ambientales, aún no nos proporcionan datos precisos.
Muchas autoridades y hasta el propio señor Presidente de la República nos recomienda que debemos estar en alerta permanente a fin de poder afrontar las posibles consecuencias del fenómeno pluvial.
Con la experiencia vivida en los dos “Fenómenos de El Niño” de los años 1983 y 1998 urge prepararnos para afrontar nuevas dificultades.
Se dice que el nuevo “Niño” será sólo costero y que será débil o moderado. ¿Y cuál es la dimensión del término “moderado”?...
Recuérdese que el Niño del año 1998 se anunció como débil y tan débil fue que destruyó los puentes : Independencia, Bolognesi, Viejo o Centenario, Morropón, Salitral y el Simón Rodríguez.
Cuando se produjo el Fenómeno de El Niño del año 1983, la población estuvo desprevenida. Hubo escasez de alimentos, combustibles, medicinas y de muchas cosas más. Y frente al hambre colectivo surgió también el pillaje.
Los aficionados a la Metrología o sea los meterólogos del campo y la ciudad nos dicen que si llegará un nuevo Niño. Que el clima está loco, que las aguas del mar están calientes, que los días están nublados y hasta la plaga de grillos se está incrementando como señal de lluvias. y por lo tanto debemos prepararnos.
Urge preguntarnos: ¿nuestros puentes resistirán los embates de las aguas?.. ¿Y el cauce del río está desarenado sobre todo en las partes críticas por donde siempre se desborda?... ¿Y están listas las carpas y señaladas áreas donde se ubicarán a las familias afectadas?... ¿Y qué alimentos de están reservando? …¿Y medicinas?... ¿Y combustibles?... ¡Cuántos tambos tenemos?...
Por otra parte, ¿las modestas viviendas de los Asentamientos Humanos están siendo mejoradas con calaminas a fin de protegerse de las lluvias? ¿Y sus calles cuentan con desagues pluviales?...
Si la población aún no toma conciencia de los daños que podrían ocasionar las lluvias de un nuevo Niño, hay que iniciar una campaña de información usando todos los medios de comunicación disponibles. En esta labor de concientización deben participar Autoridades, Instituciones Educativas de todos los niveles y la sociedad civil en su conjunto. Por otra parte, el Gobierno Regional y DEFENSA CIVIL, ya deben haber dado las medidas pertinentes sobre el particular y la población consciente frente a los peligros por venir ya debe estar en plena faena de previsión. Amigo lector: ¿está Ud. preparado para recibir al nuevo Niño?..
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