Por Basil Katz y Edith Honan | Reuters
NUEVA YORK (Reuters) - Una jueza de Nueva York negó el lunes la libertad bajo fianza al jefe del FMI, Dominique Strauss-Kahn, por acusaciones de intento de violación, en un serio revés para el hombre que era el favorito para las elecciones presidenciales del 2012 en Francia.
Debido al rechazo al pedido de fianza, el hombre encargado de supervisar la economía mundial en el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue enviado a la conocida prisión Rikers Island de Nueva York.
Con aspecto cansado, la barba algo crecida y vistiendo la misma ropa que el domingo, Strauss-Kahn escuchó a los fiscales detallar el supuesto ataque sexual y anunciar en el Tribunal Penal de Manhattan que también estaban investigando si cometió un delito similar en el pasado.
Strauss-Kahn podría enfrentar una pena de 25 años de prisión si es condenado. Los fiscales solicitaron que permaneciera detenido por temor a que pudiera huir a Francia si era dejado en libertad y la jueza atendió esa petición.
Los abogados defensores, que trataron de obtener la liberación de Strauss-Kahn con un pago de 1 millón de dólares, negaron los cargos contra su cliente, cuyo arresto conmocionó al FMI en medio de la crisis de deuda de la zona euro.
"Obviamente estamos decepcionados por la decisión de la corte. Vamos a comprobar (...) que el señor Strauss-Kahn es inocente de estos cargos", dijo el abogado Ben Brafman a periodistas.
"Su principal intención es limpiar su nombre y restaurar su buen nombre", agregó.
Strauss-Kahn compareció el lunes por primera vez en un tribunal desde que fue acusado de intentar violar a una empleada de limpieza de un hotel y deberá presentarse de nuevo ante la justicia el 20 de mayo.
Fue una humillante comparecencia para el hombre que el sábado era visto como un fuerte candidato para las elecciones presidenciales francesas y que recibió elogios por su liderazgo en el organismo multilateral durante la crisis financiera del 2007-2009 y la más reciente de la deuda de la zona euro.
El caso ha alterado el escenario electoral y sacudido a la política francesa, además de ser un bochorno para el FMI.
La orden de la jueza de que Strauss-Kahn debe permanecer en custodia puso en duda su futuro como director gerente del FMI.
La junta directiva del fondo se reunió el lunes para actualizarse sobre la situación de su jefe y dijo en un comunicado que seguirá el desarrollo del caso.
"El FMI y su junta directiva continuarán monitoreando los sucesos", dijo la portavoz del organismo Caroline Atkinson en un comunicado, quien luego agregó a periodistas que no se tomó ninguna decisión en la reunión.
Fuentes de la junta, que tiene la autoridad para despedir a Strauss-Kahn, dijeron a Reuters que estaban manejando sus opciones y estudiando los cargos.
El FMI llenó el vacío de poder nombrando a su número dos, John Lipsky, como director gerente interino.
CONOCIDA CARCEL
Strauss-Kahn no se dirigió a la jueza durante la audiencia y, cuando ésta terminó, el jefe del FMI fue llevado a un centro de detención. Luego fue transferido el lunes desde allí a la prisión de Rikers Island, cerca del aeropuerto La Guardia.
Strauss-Khan fue destinado a una celda de 3x4 metros en detención preventiva, dijo un portavoz del departamento penitenciario de Nueva York.
El jefe del FMI ingresó a la cárcel más pequeña de las 10 que conforman el complejo y que está diseñada para el cuidado de presos con enfermedades transmisibles, dijo el portavoz.
Ello le permite estar separado de cualquier reo que busque la fama atacándolo.
Es uno de los 25 a 30 prisioneros del edificio, pero permanecerá alejado de los demás cuando deje su celda para estirar las piernas, ver televisión en la sala común o haga ejercicio.
"Esto no es para aislar al preso de cualquier contacto humano, sino que es para prevenir que sea discriminado o dañado de alguna manera como resultado de su alto perfil", dijo el portavoz, quien pidió no ser identificado.
Rikers es un complejo en una isla de 168 hectáreas que data de 1930 y que actualmente alberga a 11.000 reos. Es conocido por ser el lugar al que se envía a sospechosos con juicios pendientes o a quienes deben servir condenas cortas.
"Está atestada y la comida es terrible. Y una de las cosas peligrosas es que se aprovechan de los famosos", dijo Gerald Lefcourt, un conocido abogado de la defensa.
Se le permiten tres visitas por semana además de su abogado y podrá ejercitarse una hora por día.
Al ingresar, Strauss-Kahn recibió sábanas y elementos para higiene como un vaso, jabón, champú y pasta de dientes, dijo el portavoz.
Los fiscales ganaron su argumentación diciendo que el jefe del FMI podría intentar huir a Francia y que si tenía éxito sería muy difícil llevarlo de nuevo a Estados Unidos para enfrentar los cargos.
"Ellos (los franceses) no extraditan a sus ciudadanos", dijo el fiscal de distrito adjunto John McConnell.
Un abogado indicó que su defendido no se escapó del hotel y que la persona con quien estaba almorzando el sábado, el día del incidente, dará su testimonio.
Un portavoz de la policía dijo que la empleada de 32 años del Times Square Sofitel lo identificó el domingo en un reconocimiento en la que también había otros cinco hombres.
Los fiscales describieron detalles gráficos sobre el incidente en el tribunal. Acusaron a Strauss-Kahn de cerrar la puerta de su habitación para evitar que la empleada se fuera.
"Agarró el pecho de la víctima sin consentimiento, intentó quitarle las medias y le tomó a la fuerza el área vaginal", indicó la oficina de la fiscalía en un comunicado escrito, resumiendo la acusación contra Strauss-Kahn.
"Su pene hizo contacto con la boca de la víctima dos veces mediante el uso de la fuerza", agregó.
La empleada dijo que el jefe del FMI, desnudo, se abalanzó sobre ella en el baño de su suite del hotel, la persiguió hasta un pasillo, tiró de ella hacia el dormitorio y la agredió. Afirmó a la policía que se escapó pero que él la arrastró hasta el baño, donde se volvió a abalanzar sobre ella.
La mujer, que no ha sido identificada, fue tratada en un hospital por lesiones menores. Llevaba trabajando en el hotel tres años y la dirección del establecimiento dijo que su trabajo y comportamiento eran "plenamente satisfactorios".
El director gerente del FMI, que contrató al ex abogado de Michael Jackson Benjamin Brafman para que dirija a su equipo de defensa, se sometió al examen forense con el que la policía buscó arañazos o pruebas de su supuesta agresión.
Brafman dijo en la corte que la evidencia forense recogida por la policía de Strauss-Kahn "no será consistente con un encuentro forzado. Creemos que esto es un caso muy, muy defendible y que él debería tener derecho a fianza".
"Creo que es muy importante que todos entiendan que esta batalla recién comenzó", dijo Brafman a periodistas.
En París surgieron más acusaciones contra Strauss-Kahn, cuando un abogado dijo que una escritora estaba considerando presentar una denuncia legal contra el jefe del FMI por un supuesto incidente sexual ocurrido en el 2002.
(Reporte adicional de Michelle Nichols, Lesley Wroughton, Noeleen Walder, Christine Kearney, Andrew Longstreth, Brian Love, Catherine Bremer, John Irish, Gernot Heller, Evren Ballim; Escrito por William Schomberg y Kieran Murray; Editado en español por Marion Giraldo, Juana Casas y Patricia Avila)
Debido al rechazo al pedido de fianza, el hombre encargado de supervisar la economía mundial en el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue enviado a la conocida prisión Rikers Island de Nueva York.
Con aspecto cansado, la barba algo crecida y vistiendo la misma ropa que el domingo, Strauss-Kahn escuchó a los fiscales detallar el supuesto ataque sexual y anunciar en el Tribunal Penal de Manhattan que también estaban investigando si cometió un delito similar en el pasado.
Strauss-Kahn podría enfrentar una pena de 25 años de prisión si es condenado. Los fiscales solicitaron que permaneciera detenido por temor a que pudiera huir a Francia si era dejado en libertad y la jueza atendió esa petición.
Los abogados defensores, que trataron de obtener la liberación de Strauss-Kahn con un pago de 1 millón de dólares, negaron los cargos contra su cliente, cuyo arresto conmocionó al FMI en medio de la crisis de deuda de la zona euro.
"Obviamente estamos decepcionados por la decisión de la corte. Vamos a comprobar (...) que el señor Strauss-Kahn es inocente de estos cargos", dijo el abogado Ben Brafman a periodistas.
"Su principal intención es limpiar su nombre y restaurar su buen nombre", agregó.
Strauss-Kahn compareció el lunes por primera vez en un tribunal desde que fue acusado de intentar violar a una empleada de limpieza de un hotel y deberá presentarse de nuevo ante la justicia el 20 de mayo.
Fue una humillante comparecencia para el hombre que el sábado era visto como un fuerte candidato para las elecciones presidenciales francesas y que recibió elogios por su liderazgo en el organismo multilateral durante la crisis financiera del 2007-2009 y la más reciente de la deuda de la zona euro.
El caso ha alterado el escenario electoral y sacudido a la política francesa, además de ser un bochorno para el FMI.
La orden de la jueza de que Strauss-Kahn debe permanecer en custodia puso en duda su futuro como director gerente del FMI.
La junta directiva del fondo se reunió el lunes para actualizarse sobre la situación de su jefe y dijo en un comunicado que seguirá el desarrollo del caso.
"El FMI y su junta directiva continuarán monitoreando los sucesos", dijo la portavoz del organismo Caroline Atkinson en un comunicado, quien luego agregó a periodistas que no se tomó ninguna decisión en la reunión.
Fuentes de la junta, que tiene la autoridad para despedir a Strauss-Kahn, dijeron a Reuters que estaban manejando sus opciones y estudiando los cargos.
El FMI llenó el vacío de poder nombrando a su número dos, John Lipsky, como director gerente interino.
CONOCIDA CARCEL
Strauss-Kahn no se dirigió a la jueza durante la audiencia y, cuando ésta terminó, el jefe del FMI fue llevado a un centro de detención. Luego fue transferido el lunes desde allí a la prisión de Rikers Island, cerca del aeropuerto La Guardia.
Strauss-Khan fue destinado a una celda de 3x4 metros en detención preventiva, dijo un portavoz del departamento penitenciario de Nueva York.
El jefe del FMI ingresó a la cárcel más pequeña de las 10 que conforman el complejo y que está diseñada para el cuidado de presos con enfermedades transmisibles, dijo el portavoz.
Ello le permite estar separado de cualquier reo que busque la fama atacándolo.
Es uno de los 25 a 30 prisioneros del edificio, pero permanecerá alejado de los demás cuando deje su celda para estirar las piernas, ver televisión en la sala común o haga ejercicio.
"Esto no es para aislar al preso de cualquier contacto humano, sino que es para prevenir que sea discriminado o dañado de alguna manera como resultado de su alto perfil", dijo el portavoz, quien pidió no ser identificado.
Rikers es un complejo en una isla de 168 hectáreas que data de 1930 y que actualmente alberga a 11.000 reos. Es conocido por ser el lugar al que se envía a sospechosos con juicios pendientes o a quienes deben servir condenas cortas.
"Está atestada y la comida es terrible. Y una de las cosas peligrosas es que se aprovechan de los famosos", dijo Gerald Lefcourt, un conocido abogado de la defensa.
Se le permiten tres visitas por semana además de su abogado y podrá ejercitarse una hora por día.
Al ingresar, Strauss-Kahn recibió sábanas y elementos para higiene como un vaso, jabón, champú y pasta de dientes, dijo el portavoz.
Los fiscales ganaron su argumentación diciendo que el jefe del FMI podría intentar huir a Francia y que si tenía éxito sería muy difícil llevarlo de nuevo a Estados Unidos para enfrentar los cargos.
"Ellos (los franceses) no extraditan a sus ciudadanos", dijo el fiscal de distrito adjunto John McConnell.
Un abogado indicó que su defendido no se escapó del hotel y que la persona con quien estaba almorzando el sábado, el día del incidente, dará su testimonio.
Un portavoz de la policía dijo que la empleada de 32 años del Times Square Sofitel lo identificó el domingo en un reconocimiento en la que también había otros cinco hombres.
Los fiscales describieron detalles gráficos sobre el incidente en el tribunal. Acusaron a Strauss-Kahn de cerrar la puerta de su habitación para evitar que la empleada se fuera.
"Agarró el pecho de la víctima sin consentimiento, intentó quitarle las medias y le tomó a la fuerza el área vaginal", indicó la oficina de la fiscalía en un comunicado escrito, resumiendo la acusación contra Strauss-Kahn.
"Su pene hizo contacto con la boca de la víctima dos veces mediante el uso de la fuerza", agregó.
La empleada dijo que el jefe del FMI, desnudo, se abalanzó sobre ella en el baño de su suite del hotel, la persiguió hasta un pasillo, tiró de ella hacia el dormitorio y la agredió. Afirmó a la policía que se escapó pero que él la arrastró hasta el baño, donde se volvió a abalanzar sobre ella.
La mujer, que no ha sido identificada, fue tratada en un hospital por lesiones menores. Llevaba trabajando en el hotel tres años y la dirección del establecimiento dijo que su trabajo y comportamiento eran "plenamente satisfactorios".
El director gerente del FMI, que contrató al ex abogado de Michael Jackson Benjamin Brafman para que dirija a su equipo de defensa, se sometió al examen forense con el que la policía buscó arañazos o pruebas de su supuesta agresión.
Brafman dijo en la corte que la evidencia forense recogida por la policía de Strauss-Kahn "no será consistente con un encuentro forzado. Creemos que esto es un caso muy, muy defendible y que él debería tener derecho a fianza".
"Creo que es muy importante que todos entiendan que esta batalla recién comenzó", dijo Brafman a periodistas.
En París surgieron más acusaciones contra Strauss-Kahn, cuando un abogado dijo que una escritora estaba considerando presentar una denuncia legal contra el jefe del FMI por un supuesto incidente sexual ocurrido en el 2002.
(Reporte adicional de Michelle Nichols, Lesley Wroughton, Noeleen Walder, Christine Kearney, Andrew Longstreth, Brian Love, Catherine Bremer, John Irish, Gernot Heller, Evren Ballim; Escrito por William Schomberg y Kieran Murray; Editado en español por Marion Giraldo, Juana Casas y Patricia Avila)
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