11 de febrero de 2011
El temblor se produjo a 50 kilómetros de la ciudad de Concepción y a una profundidad de 14,8 kilómetros, según el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) señaló originalmente que su magnitud era 7,0 y luego revisó, indicando que fue 6,8 grados.
Posteriormente se presentaron varias réplicas incluyendo una de 6,3 grados a las 23H39 GMT.
El sismo se produjo en la misma zona donde el 27 de febrero de 2010 un terremoto de 8,8 grados y un tsunami posterior causaron la muerte de 523 personas.
"Las características del sismo no reúnen las condiciones para crear un tsunami", dijo a la AFP una fuente de la Oficina Nacional de Emergencias del ministerio del Interior (Onemi).
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, hizo un llamado "a la calma" y destacó que "no ha habido reportes de daños significativos, ni pérdidas de vida ni accidentes que afecten personas", hasta el momento.
Piñera, quien precisamente visitó este viernes una de las zonas azotadas por el maremoto del año pasado, recalcó que no existía alerta de tsunami, según le informó el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA).
En Washington, el Centro de Alerta de Tsunamis señaló que "no se espera un tsunami en el Pacífico", aunque "terremotos de esa magnitud pueden generar tsunamis locales que pueden ser destructivos en las costas dentro de los cien kilómetros del epicentro del sismo".
"Las autoridades en la región del epicentro deben estar atentas a esta posibilidad y tomar una acción apropiada", agregó su informe.
Tras el movimiento telúrico de este viernes, en las zonas costeras afectadas por el maremoto del año pasado, como Dichato y Constitución, la población fue evacuada a zonas seguras de forma preventiva.
El mandatario señaló que, aunque oficialmente no existiera una alerta de tsunami, la población evacuada actuó "correctamente" y enfatizó que "en esta materia, siempre es mejor prevenir que curar".
"Chile aprendió la lección después del terremoto del 27 de febrero. Estamos mejor preparados, pero siempre se va a requerir la colaboración de la ciudadanía", destacó Piñera.
Precisamente esta semana, la ex presidenta Michelle Bachelet fue demandada por el fallo en la alerta de tsunami en el sismo que el año pasado dejó 523 muertos.
La Marina chilena y la Onemi han sido fuertemente cuestionados por una serie de órdenes y contraórdenes sobre la alerta de tsunami tras el potente terremoto del año pasado.
Sergio Barrientos, director del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, relacionó el sismo de este viernes con el terremoto del año pasado y aseguró que se trata de una réplica tardía.
"No es una réplica inusual, en otros terremotos han ocurrido de esta manera, incluso más allá de un año", señaló Barrientos.
Según Piñera, "los expertos han anticipado que podemos tener réplicas hasta por cinco años".
Por su parte, el director de la Onemi, Vicente Núñez, explicó que "la población reaccionó con preocupación", especialmente por la fecha cercana al aniversario de la catástrofe, y llamó a la gente a "volver con tranquilidad" a sus casas.
Por unos instantes, se produjeron cortes de luz y agua en Concepción y las líneas telefónicas se congestionaron a causa de la gran afluencia de llamadas, por lo que la Onemi solicitó que los chilenos se comuniquen a través de mensaje de texto.
Según la universidad chilena, el sismo se registró a las 17H06 (20H06 GMT), afectó de la región de Valparaíso hasta la región de Los Lagos, y registró 6 grados de intensidad en la escala de Mercalli.
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