martes, 29 de mayo de 2012

SUSAN LISSETTE COMPARTIÓ SUS SUEÑOS Y GANO PREMIO DE CONCURSO DE SAGA FALABELLA

Nota del editor:  En enero de este año, SAGA FALABELLA convocó el concurso COMPARTIENDO SUEÑOS, entre los trabajadores de su sede que se ubica en Bellavista, Callao, Lima. Participaron los trabajadores de las distantas áreas de la empresa, quien en pocas palabras dieron su testimonio de vida para hacer realidad viejos anhelos. El jurado calificador, luego de evaluar los trabajos presentados, premió, entre otros, a Susan Lissette Moscol León-Ubillús, piurana de nacimiento y de profesión ingeniera industrial. Ella dio a conocer todo lo que tiene que hacer para sacar adelante a su pequeño Miguel Ángel, un niño con Sindrome de Down, que empezó a caminar a la edad que lo hacen todos los niños.

Miguel Ángel y su hermanita Fabiana

COMPARTIENDO SUEÑOS
Por Susan L. Moscol León-Ubillús

Durante mi permanencia en la empresa, me casé y me convertí en madre. Mi primer bebe nació un 31 de Octubre del 2009. Se llama Miguel Ángel y es Sindrome Down. Después vino Fabiana Lissette. Vio la luz del día el 08 noviembre 2010. Acepté este nuevo reto con cierto miedo, ya que Miguelito necesitaba, según los doctores, mucho más atención, pero me dijeron también que el nacimiento de Fabi, lo iba a ayudar mucho en su crecimiento y desarrollo.
A Dios gracias, Miguel Ángel, nació sin ningún problema de salud propio de los niños con Síndrome de Down, pero igual: yo misma soy, porque, como madre, tengo que encargarme de acompañar a Miguelito a sus ejercicios, terapias y todo lo relacionada con su salud.
Los controles de Miguel Ángel son rigurosos y no me puedo perder ninguno. Sus terapias, por otro lado, se convirtieron en una ayuda para que él ahora sea un bebe muy vivaz, tremendo y muy inteligente…
Sin embargo, esto no es todo.
Mi hijo, contra los pronósticos de médicos y terapistas aprendió a caminar a la edad que todo niño lo hace. Dio sus primeros pasos al año cuatro meses. Ese día saltamos de alegría en casa y con mi esposo, sacando quien sabe de dónde fuerzas, pusimos más “punche” en su recuperación y hoy ya corre...
Y para poder cumplir a plenitud con el rol de madre, tengo la suerte de pertenecer a esta organización que me permitió y me permite seguir apoyando a mis bebes -ya que soy de Piura y toda mi familia está allá- dándome un horario flexible y en retribución a ello, trabajó con honradez, responsabilidad y lealtad.
Mi compromiso es brindar lo mejor de mi profesionalismo a Saga Falabella, mi empresa de la que quiero un pequeño empujón para que me ayude en las terapias de lenguaje, que tanto necesita mi bebe de dos años. Él tiene que lograr su independencia y yo sé que el amor y la paciencia lo ayudarán a sobresalir, pero el factor económico también es importante, porque sus terapias son en varias áreas: pedagogía, ocupacional, física, lenguaje, psicología… Y los soles, siempre faltan.
Finalmente, sueño con ver a Miguel Ángel, crecer fuerte, que hable, que vaya al colegio, pero eso la vida me lo dará con el correr de los años…
Lima, enero del 2012.

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