sábado, 21 de mayo de 2011

DEMONIZACIÓN Y DEMOLICIÓN MEDIÁTICA

Autor: Dr. Martín Nizama Valladolid*

Introducción

Keiko Fujimori
En la actual coyuntura política, la clase dominante del país, ha desatado un infernal ataque mediático destinado a consumar un “homicidio” contra el candidato de Gana Perú, Ollanta Humala Tasso (OHT), en beneficio de K. Fujimori, candidata  de los grandes intereses oligopólicos y monopólicos, sostenida firmemente por  la cada vez más evidente mafia fujimontesinista que lidera el prisionero de la Dirección de Operativos Especiales (DIROES), Alberto Fujimori Fujimori (AFF), su padre y titiritero político, condenado por genocida y corrupto impenitente.

Es un ataque mediático concertado, cebado por la soberbia y el miedo de los grupos de poder omnímodo que no toleran ni el más mínimo cambio en el modelo económico que ellos usufructúan de manera prepotente, en contra de los intereses de los sectores populares y de los excluidos sociales, quienes no acceden al crecimiento económico del cual se habla cotidianamente desde las altas esferas gubernamentales. En las últimas semanas se coludieron los grandes grupos empresariales, económicos y mediáticos del país para impedir de cualquier manera el triunfo electoral de OHT, el mismo que inicialmente lideraba las encuestas de intención de voto y tras el comienzo de la contracampaña perversa, empataron ambos postulantes. La implacable guerra sucia total continúa, siendo su objetivo minar la credibilidad de OHT hasta lograr que los resultados de las encuesta se reviertan a favor de su candidata, la hija del ex-dictador. OHT tan sólo propone cambios moderados en el modelo económico vigente, introduciendo la redistribución social; y aún esto les espanta a los barones del poder económico, empresarial y mediático del Perú, pertenecientes a los sectores sociales A y B, antros de la insensibilidad y la egolatría excluyente.

Para consumar su objetivo contra el candidato nacionalista, los poderes invisibles que manejan el Perú, han diseñado la estrategia mediática de primero estigmatizar a OHT, presentándolo como el “demonio”, para luego lincharlo y exterminarlo, quedando la Fujimori como la única opción presidencial. Por supuesto, debidamente maquillada y blanqueada del pasado tenbroso de su progenitor, con la argucia anética de que los hijos no son culpables de los “errores” de sus padres. Así, son los “demócratas” que se sienten dueños del Perú desde hace centurias y creen que así será per secula seculorum. En esta oportunidad, las élites se autojustifican proclamando con desparpajo que lo hacen “por el bien del país”. Las castas asumen que ellos son el país y el resto, los parias. Su leitmotiv es perpetuar este statu quo  a cualquier precio con engaños, manipulación y operativos psicosociales montados por el maquiavelismo psicopático del fujimorismo fundamentalista, encarnado por Vladimiro Montesinos Torres (VMT) y su clon anético AFF.

Siguiendo el pensamiento de Joseph Goebbels, “miente, miente que algo queda”, diseñan estrategias maquiavélicas en función de la población objetivo para demoler al “demonio” Humala. Dichas patrañas se implementan según el estamento social en el cual se aplican. Así, en los niveles sociales rurales se propala el rumor de que les quitarán su ganado, chacras y les aplicarán la leva para el servicio militar obligatorio. En los sectores sociales D y E difunden el rumor según el cual les quitarán sus casas, departamentos y ahorros. Mientras que en el nivel social C divulgan el embuste que perderán sus empleos, les confiscarán el dinero de las AFPs  y a los sectores sociales A y B, se les aterroriza con el rumor de las estatizaciones, cese de inversiones extranjeras,
quiebra de empresas y desocupación masiva. De esta manera irresponsable siembran la desconfianza, generan incertidumbre y propician el miedo masivo. Incluso, contrataron a un pseudovidente que predijo un devastador terremoto en Lima, próximamente. Y, una población en pánico es muy vulnerable a la manipulación mediática por televisión, radio, periódicos e Internet. Principalmente, los sectores pobres y en pobreza extrema, en los cuales prevalece la creencia del poder sobrenatural, el de la voluntad divina.

En esta coyuntura política, el académico de la Universidad de Harvard, Steven Levitsky, desentrañó la dicotomía maniquea al señalar que “se puede tener dudas de Humala, pero de Keiko tenemos pruebas”. Adrede, los medios adictos a la entronización de la dinastía Fujimori, no informan la adherencia de OHT al modelo de Lula en Brasil: crecimiento con desarrollo y redistribución social. Esos medios se han fujimorizado y como tal desinforman, distorsionan,  caricaturizan y satanizan a OHT, haciendo tabla rasa de la ética periodística y de los valores democráticos que sólo en apariencia defienden.

Por su lado, K. Fujimori, no ha hecho el deslinde real con la barbarie del gobierno de su progenitor a quien ensalza como “el mejor presidente de la historia” peruana. Es más, según el sociólogo Julio Cotler, “ella representa lo más repulsivo que tiene el Perú…lo peor que puede tener el Perú….“no puede hacer un gobierno fujimorista sin Montesinos”. Cotler acota que la Fujimori, “busca reivindicar el pasado de engaños, robos, crímenes, saqueo y extorsión” y que en un gobierno de ella, “si no es indultado, se buscarán triquiñuelas legales para liberarlo” (La República, 14 de mayo, 2011). De esta manera, se ha conducido al pueblo peruano a un dilema electoral: ¿Por quién votar? El pueblo debe saber que vota por Keiko para que gobierne su padre AFF con su clon VMT. Nuevamente el Perú dantesco de la década del 90. ¡Que vergüenza!

En este contexto viene desarrollándose  una confrontación bélica con estrategias de tierra arrasada, que mantiene a los peruanos en estado de incertidumbre, estrés y conflicto creciente. Las características más relevantes de este belicismo electoral son:

Sicariato
El domingo 1 de mayo, Jaime Bayly atacó frontalmente a OHT en el inicio de un programa televisivo en América Televisión, Canal 4, contratado exclusivamente para destruir al candidato nacionalista. Desde entonces, Bayly, dedica la integridad su  programa de marras a presentar a OHT como autocrático, golpista, antisistema, estatista, retrógrado, populista y como una grave amenaza para la estabilidad de la democracia. En tales circunstancias, versiones periodísticas señalaron que el verdugo Bayly habría cobrado 800 mil dólares por su trabajo de sicario mediático durante las semanas que restan para la segunda vuelta electoral. Los empresarios mineros con el aval del grupo El Comercio habría sido el poder económico que compró los servicios de dicho operador mediático. El programa dominical de Bayle es grabado en Miami y difundido en el Perú desde Lima. Similar función cumplió este comunicador social en Colombia contra el candidato presidencial Antanás Mockus. De esta manera, con su proceder,  el grupo El Comercio sepultó el pensamiento de  su patriarca familiar Luis Miró Quesada de la Guerra, quien sentenció que “el periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios”.

Asimetría
La propaganda electoral en favor de K. Fujimori es apabullante. Apenas dos medios de cobertura nacional apoyan a OHT de manera clara: La República y La Primera. El resto, con diferente grado de intensidad, se han alineado con la hija del ex-dictador, a quien le hacen entrevistas blandas, complacientes o adulonas. Mientras que cuando entrevistan a OHT, a los humalistas o cubren noticias relativas a ellos, los tratan con dureza, provocándolos y acosándolos de manera implacable. Hay, pues, un cargamontón y linchamiento mediático contra el candidato presidencial de Gana Perú y un favoritismo desembozado por la Fujimori.



Caricaturización
Cotidianamente y de manera machacona se etiqueta a OHT como mentiroso, inestable, “nervioso”, resentido social, caudillo, contradictorio, autocrático, golpista, falto de brújula, “chavista” y “lobo disfrazado de cordero”, entre otras descalificaciones. Cuando el candidato nacionalista legítimamente decide ubicarse en el centro del espectro político para buscar consensos y propone un gobierno de concertación nacional mediante una hoja de ruta, de inmediato sus detractores políticos, con el apoyo estentóreo de la prensa “fuji” lo linchan, condenándolo ¿por qué cambia? Así, demuelen la credibilidad del candidato al cual abominan. Sin embargo, no hacen lo mismo con las burdas contradicciones de la Fujimori, quien afirma: “Yo juro por Dios que no voy a indultar a Alberto Fujimori”. “El no es un dictador porque fue elegido por el pueblo el año 90, el 95 y 2000. Fue autoritario porque no se respetaron las formas, fue un gobierno demasiado pragmático”. “Creo que el señor Hugo Chávez es casi un dictador”. “Nosotros venimos realizando desde hace muchos meses diferentes eventos, cocteles, comidas en chifas, polladas. Nos ha permitido recolectar más de dos millones de soles” (La República, 14 de mayo, 2011). La Fujimori, también reitera que su padre es “inocente”, asumiendo de facto el rol de juez que no posee. Obviamente que una vez en el gobierno, mediante la triquiñuela legal liberará a su “papi”. De este modo, los medios han abdicado de su imparcialidad y están demoliendo su credibilidad.

Prensa Tuerta
La prensa “fuji” silencia o trata de manera oblicua la presencia en el entorno de la Fujimori, de los mismos personajes  que rodearon a su “papi”: Rafael Rey Rey, Jaime Yoshiyama Tanaka, Martha Chávez Cossío, Luz Salgado Rubianes, Carmen Lozada, Germán Kruger, Alejandro Aguinaga, Marino Costa Bauer, María Luisa Cuculiza, José Chlimper Akerman, Santiago Fujimori Fujimori, Augusto Bedoya, Jorge Trelles, Jorge Baca Campodónico, Gerardo Rojas Tataje y Rolando Sousa, entre  otros. “Dime con quien andas y te diré quién eres”, reza el refrán. La prensa tuerta, tampoco desenmascara el rol de titiritero del padre de la candidata, quien será el que gobierne realmente el país desde la DIROES a partir del 28 de julio, de ganar ella las elecciones, como ya lo predicen los escribas adictos a Fujimori, luego que las encuestas de opinión comenzaron a ubicarla en primer lugar, a partir de la segunda semana de mayo. También, se banaliza la posibilidad real de la liberación del ex-dictador, mediante argucias legales, cuando su hija asuma el poder. Igualmente, a la prensa “fuji” poco o nada le interesa los más de 6 mil millones de dólares que robó la mafia fujimontesinista al erario nacional, dejando al Perú en la pobreza y en el miasma de la corrupción. Igualmente, se trata de soslayo la esterilización forzada de más de 300 mil mujeres humildes y se ignora el despido masivo de trabajadores con supresión de los derechos laborales durante el fujimorato, entre otros latrocinios. Aún así, AFF vociferó sin escrúpulos, “!soy inocente!”

Amedrentamiento
El periodista César Lévano y Arturo Belaúnde, presidente del directorio del diario La Primera, fueron objeto de mafiosas  amenazas mediante coronas florales funerarias enviadas a sus centros laborales con tarjetas de amenaza mortal. Lo mismo sucedió con líderes de colectivos sociales y dirigentes de Gana Perú que rechazan la candidatura de la Fujimori. Se les llama por teléfono para insultarlos y amenazarlos de muerte. Montesinos en acción desde la Base naval del Callao.

Ego Colosal
Fiel a su ego colosal, el Presidente Alan García, seguro candidato el 2016, busca asegurar su impunidad favoreciendo a la Fujimori. Paralelamente, ataca a OHT aprovechando sin escrúpulos todo oportunidad pública para denostarlo. De modo que OHT enfrenta a dos adversarios poderosos y adictos al poder: AFF y Alan García.
                                                                                                                            Lima, mayo de 2011

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