DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER*

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER*
Por: Laurentina Astudillo Agurto**

Piura, 08 de Marzo de 2011

Este día internacional de la mujer es oportuno para reflexionar, una vez más, sobre los logros de nosotras las mujeres en las diferentes esferas de la sociedad, así como también, lo que nos queda por hacer en este mundo globalizado que nos involucra en políticas internacionales de género, que en el contexto mundial dan una apariencia de equidad y de justicia que no existe.

El ocho de Marzo Día Internacional de la Mujer Trabajadora fue propuesto por la dirigente comunista alemana, Clara Zetkin, en una jornada de lucha por los derechos de las mujeres, en el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Dinamarca en el año 1910. Este día destaca la importancia de la mujer trabajadora en el desarrollo de la sociedad.

Desde que se gestó esta conmemoración, que nació en la sociedad industrial, han transcurrido cien años y desde entonces cada contexto y espacio temporal ha generado nuevas “batallas” para la mujer en su lucha por las reivindicaciones de su propio desarrollo como persona, como ciudadana y de la sociedad, que tiene mucho que ver con las luchas históricas de las mujeres, pero también con las transformaciones sociales en general, la globalización y la revolución en las telecomunicaciones.

A lo largo de la historia, es posible encontrar un sin número de dificultades para la participación de nosotras las mujeres en política y es así como luego de haber conquistado el derecho al voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral, nos hemos ido involucrando paulatinamente, en los diferentes espacios de participación sociopolíticos, ejerciendo liderazgos en sindicatos, dirigencias vecinales, en partidos políticos, en gobiernos locales y nacionales.

Pero a pesar de las expectativas y políticas de género, para promover mayor presencia de la mujer en los espacios públicos, éstas dejan mucho que desear y se debería más que todo, a que aún no hemos interiorizado la conciencia de género, que implicaría reconocer nuestra condición humana con necesidades espirituales y materiales y como ciudadanas con los mismos derechos y deberes tan igual que los de los varones ante la sociedad.

Aún conociendo que en el imaginario cultural, de la mayoría de la población de nuestro país subyace, la discriminación de la mujer, este magno día es propicio para que asumamos el compromiso de luchar junto a los varones, por las reivindicaciones en derechos humanos, por un modelo económico de desarrollo sostenible que disminuya los niveles de pobreza extrema en que se encuentran nuestros hermanos y hermanas del campo y la ciudad. Pobreza que genera los problemas sociales que aquejan a nuestra sociedad y que se ven agudizadas por las despiadadas políticas neoliberales que cada día decrecen más y más el gasto social del estado , reduciendo nuestros derechos laborales, limitando los derecho a obtener una vivienda, educación y servicios de salud de calidad.

El protagonismo de las mujeres está inmerso en lucha junto a los varones por propugnar una sociedad justa y democrática, no permitamos que nuestra condición de mujer se convierta en generadora de acciones públicas, para desviar nuestras miradas de los reales problemas que son consecuencia del impacto negativo de la aplicación de las duras fórmulas neoliberales que no corresponden a nuestra realidad de país en vía de desarrollo.

Nosotras las mujeres, unidas con los varones, propugnemos una sociedad más justa y equitativa, construyamos con acciones un mundo mejor, donde no exista el abuso de poder en todos sus niveles.

*Extracto de la disertación emitida en Radio Cutivalú y evento del SUTEP- SUTACE - Piura.
**Educadora, miembro de la Orden de Palmas Magisteriales del Perú