Por Simon Johnson y Marco Aquino
ESTOCOLMO/LIMA (Reuters) - El escritor peruano Mario Vargas Llosa (abajo), un
cronista de las luchas del pueblo contra la autoridad en América Latina, ganó el
jueves el premio Nobel de Literatura 2010, el primero para un latinoamericano en
dos décadas y celebrado como un reconocimiento a la literatura hispana.
El comité que entrega el galardón dijo en un comunicado que Vargas Llosa recibió el premio "por su cartografía de estructuras de poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, sublevación y derrota".
Vargas Llosa, de 74 años y quien debutó internacionalmente en 1966 con su
novela "La ciudad y los perros", es el primer latinoamericano ganador del Nobel
de Literatura desde que el mexicano Octavio Paz lo recibió en 1990.
El escritor recibió el llamado con la noticia en Nueva York mientras preparaba una de las clases que imparte en la Universidad de Princeton.
"Es el reconocimiento a una de las lenguas más importantes en el mundo de hoy, uno de los grandes vehículos de la comunicación, de la creación cultural, literaria, artística", dijo Vargas Llosa en una conferencia de prensa en Nueva York.
Su obra se construye sobre sus experiencias de vida en Perú a fines de la década de 1940 y 1950. Vargas Llosa se presentó como candidato a la presidencia de Perú en 1990, pero perdió frente a Alberto Fujimori, quien ahora está preso por abusos a los derechos humanos en su Gobierno entre 1990 y el 2000.
Peter Englund, secretario permanente del comité del Nobel, dijo que telefoneó a Vargas Llosa para darle la noticia.
"Me dio un poco de vergüenza llamarlo tan temprano. Pero estaba levantado desde las 5 de la mañana preparando una clase (...) Estaba eufórico. Estaba muy, muy emocionado", agregó.
Junto al máximo galardón literario, el peruano recibirá 10 millones de coronas suecas (1,5 millones de dólares).
LATINOAMERICA FESTEJA
Actualmente, Vargas Llosa alista la publicación antes de fin de año de su próximo libro: "El sueño del celta". La obra trata, entre otras cosas, de la vida de un irlandés en la época del "boom" de la industria del caucho, dijo el escritor.
En sus primeras reacciones tras la noticia, Vargas Llosa expresó sorpresa y hasta dijo pensó que le jugaban una broma.
"Esta mañana creí que podría ser una broma la llamada de ese señor que me dijo que era el secretario general" de la Academia Sueca, relató en la conferencia de prensa.
En Perú, la reacción a la noticia fue casi inmediata y el presidente Alan García, con quien tuvo enfrentamientos por diferencias políticas, catalogó el premio como un "acto de justicia" a sus 50 años de trabajo.
"El mundo reconoce la inteligencia y la voluntad libertaria y democrática de Vargas Llosa y es un acto de justicia enorme que en verdad esperábamos desde nuestra juventud", afirmó.
En Chile, el presidente Sebastián Piñera, y en México, el mandatario Felipe Calderón, felicitaron al literato vía Twitter, describiéndolo como un "orgullo latinoamericano".
Vargas Llosa fue de joven un idealista de izquierda, pero renegó de la revolución comunista cubana de Fidel Castro, a quien apoyaba, luego de que el Gobierno de la isla obligara al poeta Heberto Padilla a hacer una autocrítica.
Ahora es considerado un conservador y fustiga al presidente venezolano, Hugo Chávez, líder latinoamericano que ha influido en el reforzamiento de la izquierda en algunos países de la región.
"Creo que es un premio literario y espero que me lo hayan dado por mi obra más que por mis opiniones políticas. Ahora si mis opiniones políticas en defensa de la democracia, en defensa de la libertad, en contra de las dictaduras han sido tomadas en cuenta pues en buena hora", dijo Vargas Llosa en Nueva York.
Poco después, al ser consultado sobre Cuba y Venezuela, exhortó a Chávez y a Castro a que "dejen el gobierno" por ser un "enorme estorbo para el progreso de sus países".
"Mi solidaridad va totalmente hacia los cubanos y hacia los venezolanos que luchan por la libertad, por la democracia, por cambiar el rumbo que desgraciadamente tiene en estos momentos la vida política de esos países", afirmó en declaraciones a CNN en Español.
LA POLITICA Y LOS GOLPES
Además de las letras, Vargas Llosa ha dedicado parte de su vida a la política y la defensa de los derechos humanos, especialmente en Perú, asolado en las décadas de 1980 y 1990 por los ataques de la guerrilla Sendero Luminoso.
El escritor se nacionalizó español en 1993, tres años después de perder la elección presidencial, en una decisión que fue criticada en ese entonces en el país sudamericano.
Según sus críticos, el escritor se había decepcionado de la política, a la que ingresó en 1987 cuando lideró una protesta contra el primer Gobierno del presidente García, quien quería en ese momento nacionalizar la banca peruana en medio de la peor crisis económica del país andino.
En septiembre, el escritor volvió a criticar duramente a García por aprobar una polémica ley que podría liberar de juicios a militares acusados de abusos a los derechos humanos.
García derogó poco después la polémica ley.
El peruano fue protagonista de una de las rivalidades más famosas en el mundo literario. En 1976, golpeó en público a su amigo y colega colombiano Gabriel García Márquez.
Dejaron de hablarse y el motivo de la pelea fue un misterio durante décadas. Un fotógrafo que tomó una foto al colombiano -con el ojo negro- escribió sobre el incidente en el 2007 y sugirió que estaba relacionado con la esposa de Vargas Llosa.
El escritor peruano fue uno de los protagonistas del llamado "boom latinoamericano" de la literatura junto a grandes figuras como García Márquez, el argentino Julio Cortázar o los mexicanos Carlos Fuentes y Juan Rulfo.
Vargas Llosa era el eterno candidato para ganar el Nobel. Pero los favoritos de este año eran el novelista estadounidense Cormac McCarthy y el autor keniata Ngugi wa Thiong'o, según la corredora de apuestas británica Ladbrokes.
(1 dólar=6,684 coronas suecas)
(Con reporte adicional de Patricia Vélez y Marco Aquino en Lima, Antonio de la Jara en Santiago, Walter Bianchi en Buenos Aires, Anahí Rama en México, Editado en español por Lucila Sigal y Silene Ramírez)
El comité que entrega el galardón dijo en un comunicado que Vargas Llosa recibió el premio "por su cartografía de estructuras de poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, sublevación y derrota".
El escritor recibió el llamado con la noticia en Nueva York mientras preparaba una de las clases que imparte en la Universidad de Princeton.
"Es el reconocimiento a una de las lenguas más importantes en el mundo de hoy, uno de los grandes vehículos de la comunicación, de la creación cultural, literaria, artística", dijo Vargas Llosa en una conferencia de prensa en Nueva York.
Su obra se construye sobre sus experiencias de vida en Perú a fines de la década de 1940 y 1950. Vargas Llosa se presentó como candidato a la presidencia de Perú en 1990, pero perdió frente a Alberto Fujimori, quien ahora está preso por abusos a los derechos humanos en su Gobierno entre 1990 y el 2000.
Peter Englund, secretario permanente del comité del Nobel, dijo que telefoneó a Vargas Llosa para darle la noticia.
"Me dio un poco de vergüenza llamarlo tan temprano. Pero estaba levantado desde las 5 de la mañana preparando una clase (...) Estaba eufórico. Estaba muy, muy emocionado", agregó.
Junto al máximo galardón literario, el peruano recibirá 10 millones de coronas suecas (1,5 millones de dólares).
LATINOAMERICA FESTEJA
Actualmente, Vargas Llosa alista la publicación antes de fin de año de su próximo libro: "El sueño del celta". La obra trata, entre otras cosas, de la vida de un irlandés en la época del "boom" de la industria del caucho, dijo el escritor.
En sus primeras reacciones tras la noticia, Vargas Llosa expresó sorpresa y hasta dijo pensó que le jugaban una broma.
"Esta mañana creí que podría ser una broma la llamada de ese señor que me dijo que era el secretario general" de la Academia Sueca, relató en la conferencia de prensa.
En Perú, la reacción a la noticia fue casi inmediata y el presidente Alan García, con quien tuvo enfrentamientos por diferencias políticas, catalogó el premio como un "acto de justicia" a sus 50 años de trabajo.
"El mundo reconoce la inteligencia y la voluntad libertaria y democrática de Vargas Llosa y es un acto de justicia enorme que en verdad esperábamos desde nuestra juventud", afirmó.
En Chile, el presidente Sebastián Piñera, y en México, el mandatario Felipe Calderón, felicitaron al literato vía Twitter, describiéndolo como un "orgullo latinoamericano".
Vargas Llosa fue de joven un idealista de izquierda, pero renegó de la revolución comunista cubana de Fidel Castro, a quien apoyaba, luego de que el Gobierno de la isla obligara al poeta Heberto Padilla a hacer una autocrítica.
Ahora es considerado un conservador y fustiga al presidente venezolano, Hugo Chávez, líder latinoamericano que ha influido en el reforzamiento de la izquierda en algunos países de la región.
"Creo que es un premio literario y espero que me lo hayan dado por mi obra más que por mis opiniones políticas. Ahora si mis opiniones políticas en defensa de la democracia, en defensa de la libertad, en contra de las dictaduras han sido tomadas en cuenta pues en buena hora", dijo Vargas Llosa en Nueva York.
Poco después, al ser consultado sobre Cuba y Venezuela, exhortó a Chávez y a Castro a que "dejen el gobierno" por ser un "enorme estorbo para el progreso de sus países".
"Mi solidaridad va totalmente hacia los cubanos y hacia los venezolanos que luchan por la libertad, por la democracia, por cambiar el rumbo que desgraciadamente tiene en estos momentos la vida política de esos países", afirmó en declaraciones a CNN en Español.
LA POLITICA Y LOS GOLPES
Además de las letras, Vargas Llosa ha dedicado parte de su vida a la política y la defensa de los derechos humanos, especialmente en Perú, asolado en las décadas de 1980 y 1990 por los ataques de la guerrilla Sendero Luminoso.
El escritor se nacionalizó español en 1993, tres años después de perder la elección presidencial, en una decisión que fue criticada en ese entonces en el país sudamericano.
Según sus críticos, el escritor se había decepcionado de la política, a la que ingresó en 1987 cuando lideró una protesta contra el primer Gobierno del presidente García, quien quería en ese momento nacionalizar la banca peruana en medio de la peor crisis económica del país andino.
En septiembre, el escritor volvió a criticar duramente a García por aprobar una polémica ley que podría liberar de juicios a militares acusados de abusos a los derechos humanos.
García derogó poco después la polémica ley.
El peruano fue protagonista de una de las rivalidades más famosas en el mundo literario. En 1976, golpeó en público a su amigo y colega colombiano Gabriel García Márquez.
Dejaron de hablarse y el motivo de la pelea fue un misterio durante décadas. Un fotógrafo que tomó una foto al colombiano -con el ojo negro- escribió sobre el incidente en el 2007 y sugirió que estaba relacionado con la esposa de Vargas Llosa.
El escritor peruano fue uno de los protagonistas del llamado "boom latinoamericano" de la literatura junto a grandes figuras como García Márquez, el argentino Julio Cortázar o los mexicanos Carlos Fuentes y Juan Rulfo.
Vargas Llosa era el eterno candidato para ganar el Nobel. Pero los favoritos de este año eran el novelista estadounidense Cormac McCarthy y el autor keniata Ngugi wa Thiong'o, según la corredora de apuestas británica Ladbrokes.
(1 dólar=6,684 coronas suecas)
(Con reporte adicional de Patricia Vélez y Marco Aquino en Lima, Antonio de la Jara en Santiago, Walter Bianchi en Buenos Aires, Anahí Rama en México, Editado en español por Lucila Sigal y Silene Ramírez)
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