domingo, 10 de octubre de 2010

EL ABUELO, PRIMER CUENTO DE VARGAS LLOSA

Cada vez que el viento desprendía una ramita o golpeaba los vidrios de la cocina que estaba al fondo de la huerta, haciendo ruido, el viejecito saltaba con agilidad de su asiento improvisado que era una enorme piedra y espiaba ansiosamente entre el follaje.

No hay comentarios: