París, 8 de octubre (Télam).- El galardón del disidente chino, Liu Xiaobo, distinguido hoy con el Premio Nobel de la Paz, contó con la aprobación de un diverso arco de personalidades de todo el mundo, desde el presidente estadounidense, Barack Obama, hasta el flamante Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
"En los últimos 30 años, China hizo enormes progresos en el campo de las reformas económicas, mejorando la vida de su población y quitando a cientos de millones de personas de la pobreza", afirmó Obama a través de un comunicado difundido por la Casa Blanca.
"Este premio -agrega el texto del mandatario- nos recuerda que la reforma política no tuvo el mismo ritmo y que los derechos humanos básicos de cada persona deben ser respetados, razón por la que pedimos al gobierno chino liberar a Liu lo más rápido posible".
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, por su parte, dijo hoy que la decisión "da un poco de luz a la situación de los derechos humanos en China, tras subrayar los lazos entre desarrollo, democracia y derechos humanos universales".
Stoltemberg también aludió a los progresos económicos y sociales del gigante asiático, y enfatizó que aún "hay desafíos que necesitan ser abordados con respecto a los derechos humanos universales", informó la agencia de noticias DPA.
Amnistía Internacional (AI), en tanto, pidió a la comunidad internacional que ejerza presión para que China libere a Liu y a los demás presos políticos en el país, quienes sólo están encarcelados, subrayó AI, por haber ejercitado su derecho a la libertad de expresión.
"Esperamos que (la distinción) mantenga el foco de atención sobre la lucha por las libertades fundamentales y la protección concreta de los derechos humanos, a la que han dedicado sus esfuerzos Liu Xiaobo y otros muchos activistas en China", declaró Catherine Baber, representante en China de AI.
Por su parte, el flamante Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa destacó su lucha por las libertades.
"Me parece una magnífica noticia porque muchas veces se olvida que China, que está alcanzando enormes éxitos económicos, sigue siendo una dictadura y bastante monolítica", afirmó el escritor peruano en una entrevista con el canal de televisión limeño Frecuencia Latina.
El líder espiritual de los tibetanos y Premio Nobel de la Paz en 1989, el Dalai Lama, se sumó a las felicitaciones por el galardón y dijo que la comunidad internacional honra "las voces cada vez más fuertes" de la población china que piden reformas políticas en ese país.
Las reformas podrían convertir a China en un país "armónico, estable y exitoso", que haga un importante aporte para la paz mundial, agrega el comunicado del líder religioso.
La Unión Europea y varios de sus países se sumaron a las congratulaciones. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, habló de "un fuerte mensaje de apoyo a todos aquellos en el mundo que, muchas veces con grandes sacrificios personales, luchan por la libertad y los derechos humanos".
El gobierno alemán se sumó también a las felicitaciones a través su presidente, Christian Wulff, quien declaró que "merece todo mi respeto por su valor para defender pacíficamente los derechos humanos en su país".
"El gobierno alemán desea que sea puesto en libertad y pueda recoger él mismo este premio", añadió por su parte el portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert.
"Esta decisión representa la defensa de los derechos humanos en todo el mundo", afirmó paralelamente en una declaración el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner.
En China, varios disidentes saludaron hoy el galardón, que aumentará la presión sobre la cúpula de Pekín en la lucha a favor de los derechos humanos.
"Es un apoyo para el movimiento democrático", dijo el activista Yao Lifa, quien agregó que "la comunidad internacional muestra que se preocupa por los que trabajan con el movimiento democrático y quieren impulsar los derechos humanos". (Télam).- ada-igm-dsg 08/10/2010
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