miércoles, 11 de agosto de 2010

¿SOMOS DE IZQUIERDA O DE DERECHA?

Enviado por: "Richard Alcedo"
ralcedo@brightglowcandle.com
Una universitaria cursaba el último año de sus estudios en la Facultad de Letras.
Como suele ser frecuente en el medio universitario, la chica pensaba que era de izquierda y, como tal, amaba a Lopez Obrador y estaba a favor de la distribución de la riqueza entre todos por igual.
Tenía vergüenza de su padre. Él era de Derecha por que estaba en contra de los programas socialistas que afectaban el esfuerso personal.
La mayoría de sus profesores socialistas le habían asegurado que su papá tenia una filosofía equivocada por retrograda y obsoleta, no era progresista.
Por lo que, un día ella decidió enfrentar a su padre. Le habló del materialismo histórico, la lucha de clases y la dialéctica de Marx, tratando de hacerle ver, cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto de realizarse.
En eso, como queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó:
-¿Cómo van las clases en la Universidad?
-Van bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-. Tengo promedio de 9 en mis notas. Me cuesta mucho trabajo, no tengo vida social y duermo poco, pero lo logro con mi esfuerso.
Entonces su padre le pregunta:
-Y a tu prima Soledad, ¿Cómo le va?
La hija respondió muy segura:
-Muy mal, Soledad tiene 4 de promedio en sus notas. Se la pasa todo el tiempo haciendo shopping, en fiestas, no estudia nada y muchas veces ni siquiera asiste a clases. ¡Va a perder el semestre por ociosa!
El padre, mirándola a los ojos, le respondió:
-Entonces hablá con los profesores de tu Facultad y pideles que le le transfieran 2,5 de los 9 puntos tuyos a tu prima. Esta sería una buena y equitativa distribución de notas pues las dos tendrían 6,50 y aprobarían las materias comunitariamente.
Indignada, ella le respondió:
-Pero ¿por qué? Papá ¡Estudié mucho para lograr mi promedio! No me parece justo que todo mi esfuerzo sea gratuitamente dado a otra persona, aunque sea mi prima Soledad. ¡¡No pienso regalarle mi trabajo a nadie!!
Su padre la abrazó cariñosamente y le dijo:
-¡Bienvenida a la derecha hija, así funciona la vida!
Moraleja:
"Todos somos rápidos para repartir lo que es ajeno y reacios a compartir lo que nos cuesta".

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