domingo, 29 de noviembre de 2009

LAS ADICCIONES


Autor: Dr. Martin Nizama Valladolid

Debido a las creencias irracionales, se piensa que las adicciones son un simple “vicio”, “que ya se le va a pasar”, “es la moda”, “la edad” o “el momento”. Y, por el prejuicio del “qué dirán” se oculta las adicciones de los familiares. También se cree que el adicto debe poner su “fuerza de voluntad”. Que si él se niega a recibir tratamiento, nada se puede hacer; que todo depende de él. Igualmente, se espera que toque fondo y se acepta que el adicto no tiene curación, lo cual es falso; puesto que las adicciones son una enfermedad curable, prevenible
Enfermedad Familiar
Desde 1957, la Organización Mundial de la Salud definió las adicciones como una enfermedad médica. En efecto, son una enfermedad única e indivisible; y existen cuatro tipos de adicciones: 1.Electrónicas, 2. Lúdicas, 3. Sociales y 4. Químicas. Por ejemplo, ciberadicción, adicción al juego de apuestas, al poder, a la cocaína, alcoholismo, tabaquismo. Sus causas son múltiples: genéticas, biológicas, psíquicas, familiares, socioculturales y ecológicas. Por ser una enfermedad, las adicciones tienen un comienzo, desarrollo, efectos perniciosos y un desenlace que puede ser mortal, con profundo involucramiento del entorno familiar. Por eso, es una enfermedad familiar que requiere tratamiento familiar a largo plazo.
Definición
Las adicciones son una enfermedad de la voluntad de curso crónico. Es la necesidad compulsiva de “algo” para sentir éxtasis placentero. El adicto sufre angustia intensa cuando no se satisface ese “algo” o su disponibilidad es insuficiente; y para restablecer el bienestar, se requiere volver a experimentar ese “algo”; ya sea juego de apuestas, juegos en red, apego a las redes sociales, al trabajo, videojuegos, consumo de marihuana, éxtasis o PBC.
Manifestaciones Clínicas
Progresivamente presentan estos síntomas clínicos: apetencia irrefrenable de sentir placer, incapacidad para abstenerse de experimentar la sensación placentera, incapacidad para cesar la sensación de placer y sufrimiento psicofísico cuando hay privación brusca, parcial o total, del objeto placentero. Igualmente, inconsciencia de enfermedad, carencia de voluntad para decidir si se disfruta o no la experiencia placentera, desmotivación para el tratamiento, mentiras, manipulación, simulación, maquinación, seducción, cinismo e insensibilidad.
Cambios en la personalidad: soberbia, irritabilidad, impulsividad, explosividad, intolerancia, agresividad, violencia, pérdida de los valores y degradación. A menudo, conducta delictiva, pandillaje o abandono de sí mismo. Finalmente, psicosis tóxica, comportamiento homicida, suicida, bestialidad y muerte por accidentes, sobredosis o enfermedades graves. Así, el adicto pierde su sí mismo, su sentido de existencia, su proyecto de vida y su dignidad.
Círculos Adictivos
Universalmente, los seres humanos desenvuelven su vida cotidiana en cuatro círculos: 1. Nido familiar, donde debe prevalecer el amor, la comunicación, la protección y la seguridad, 2. Círculo virtuoso, constituido por los amigos y contactos sanos, 3. Escenarios, lugares donde la persona realiza sus actividades productivas, académicas, de recreación y descanso, y 4. Círculo virtual, uso del ciberespacio para beneficio personal y familiar. Sin embargo, en la vida del adicto, estos círculos se pervierten así: 1. Infierno familiar, donde impera el odio, la orfandad espiritual, la discomunicación, los conflictos y la desconfianza, 2. Círculo vicioso, conformada por amigos malsanos: adictos, microcomercializadores, delivery, pandilleros o barras bravas. 3. Antros, lugares de perdición donde el adicto concurre con sus amigotes a realizar su conducta hedonista: tragamonedas, casinos, esquina del movimiento, point, playas, “cámaras de gas” y 4. Esclavitud virtual, apego compulsivo al ciberespacio, con abandono progresivo de sus actividades y responsabilidades personales.
Malignidad
Las adicciones son la enfermedad más destructiva que ataca a la especie humana. Son más devastadoras que el cáncer, el SIDA o el Alzheimer, puesto que éstas pueden acabar con la vida de la persona; mientras que las adicciones, primero destruyen a la familia, luego al adicto que puede terminar en la prisión, como despojo humano o causarle la muerte.
Manejo Profesional
Por ser una enfermedad maligna y muy compleja, las adicciones requieren tratamiento médico, especializado, transdisciplinario, integral y a largo plazo, centrado en la familia y no únicamente en el adicto; puesto que por las características clínicas, el adicto es un enfermo que se siente sano, no obstante la autodestrucción, consecuencias perniciosas, secuelas y altas tasas de mortalidad, con la consecuente desintegración de su núcleo familiar.
Problema de Salud Pública
En la actualidad, las adicciones constituyen una pandemia global. Afecta a ambos géneros, a todos los grupos de edad, a los diferentes estamentos socioculturales, etnias y naciones.
Derechos Humanos
El primer derecho humano, es el derecho a la vida. Continúan, el derecho a la salud, a la integridad, a la libertad, a la dignidad, etc. Sin embargo, las adicciones hacen tabla rasa de todos estos derechos. El adicto, sin percatarse se convierte por sí mismo en un “esclavo feliz”, que somete a sus familiares convirtiéndolos en sus “esclavos infelices”. Por tanto carece de autonomía, no se hace ningún bien, sólo se hace daño a sí mismo y a los suyos. Suele acabar degradado o en el “suicidio dulce”. Esta “tragedia griega” hace imperativo el internamiento involuntario para proteger la vida, la salud, la dignidad de él y la de su familia.
Promoción de la Salud Mental y Espiritual
El amor, la comunicación y la cohesión familiar son los factores protectores más eficaces contra las adicciones. Se cultivan, primero, en el hogar y en la escuela. Tienen como motivadores y paradigmas a los padres y maestros comprometidos con su rol formador.
Rol de la Familia
La familia es el origen principal de las adicciones y el factor más importante de curación.
FAMILIA QUE CAMBIA, ADICTO QUE SE CURA

MARTIN NIZAMA VALLADOLID, Médico Psiquiatra. Doctor en Medicina. Experto en Adicciones. Ex-Director General Concursado del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Profesor Principal de los Departamentos Académicos de Psiquiatría de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Creador y Conductor del Modelo Familiar: Afronte Holístico de las Adicciones. Asistente de la Dirección de Adicciones del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”. Torre de Consultorios de la Clínica Angloamericana. Consultorio Nº 303 - San Isidro. E-mail: maniva@terra.com.pe

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